·
Plantear las sesiones de manera que se estimule
el deseo de aprender y se valore el esfuerzo frente al resultado, sesiones en
las que se consiga progresivamente que los sujetos disfruten practicando y
aprendan a aceptar la inestabilidad de los resultados motores, es decir, no
siempre se consigue el resultado esperado, pero no por eso debemos dejar de
intentarlo. Sesiones en las que se acepte como habitual el error en el proceso
de aprender, y en las que tengan reconocimiento los progresos, contribuirán a
elevar el sentimiento de competencia y mejorarán el autoconcepto.
·
Es adecuado promocionar la motivación
intrínseca y utilizar con cautela la motivación extrínseca para evitar que el
control de sus conductas esté fuera del propio sujeto. Dicho de otra manera, se
les debe incitar a que despierte en ellos el deseo de dominar las tareas, más
que el deseo de competir directamente con sus compañeros.
·
Otra forma de motivarlos para la práctica del
aprendizaje motor y deportivo, es estableciendo unos objetivos de aprendizaje
adecuados y posibles de conseguir.
·
Es conveniente promover la cooperación antes
que la competición, ya que tiene efectos muy interesantes sobre la elevación de
la autoestima. En este sentido cobra vigencia la propuesta que desde algún
tiempo viene realizando Orlick, a través de sus juegos y deportes cooperativos,
como medio para promocionar el aprendizaje deportivo en estas poblaciones.
·
Es importantísima la labor o el papel que el
adulto, profesor o técnico, juega al tratar de favorecer el deseo de aprender.
Tal vez deberíamos plantearnos hasta qué punto estamos convencidos y creemos en
la capacidad de aprender de las personas minusválidas y, lo que es más grave
aún, hasta qué punto nos creemos competentes para enseñarles.
Metodología Alumnos con
discapacidad auditiva
Será
importante que en las primeras sesiones se realicen juegos y actividades que
permitan que el resto del grupo compruebe y valora las posibilidades y
limitaciones de los alumnos con discapacidad, y se organizarán actividades
donde el alumno con necesidades especiales sea el principal protagonista.
Con
respecto a la comunicación, habrá que tener en cuenta las siguientes
recomendaciones:
·
Controlar su atención mediante alguna señal en
el momento de empezar a hablar al alumno.
·
El niño debe tener buena visibilidad de la cara
y boca del profesor cuando éste habla.
·
El profesor debe hablar claro, vocalizando cada
palabra y de cara al alumno sordo.
·
Debe, al mismo tiempo, ser expresivo,
utilizando un lenguaje correcto, con frases cortas y simples.
·
Comprobar si el niño ha comprendido lo que ha
dicho.
·
El alumno debe estar siempre de espaldas a la
luz.
·
Hay que controlar el ambiente sonoro, y
facilitar el ambiente de silencio, porque si hay ruido la información es mal
recibida por parte del alumno con discapacidad auditiva.
Con
respecto a las actividades, es importante:
·
Proporcionarle al alumno información previa de
la actividad que se va a realizar, a ser posible de forma escrita.
·
En los juegos, asegurarse que se han entendido
muy bien las normas.
·
No utilizar nunca señales acústicas.
·
Si se trabaja el ritmo utilizar frecuencias
graves.
Metodología Alumnos con
discapacidad visual
Al igual
que en la discapacidad auditiva, será importante que en las primeras sesiones
se realicen juegos y actividades que permitan que el resto del grupo compruebe
y valora las posibilidades y limitaciones de los alumnos con discapacidad
visual, y se organizarán actividades donde el alumno con dificultades de visión
sea el principal protagonista, como por ejemplo goalball, carreras con guía,
juegos con los ojos tapados, etc.
Con
respecto a la comunicación, habrá que tener en cuenta las siguientes
recomendaciones:
·
Para dirigirse a ellos, utilizar su nombre y,
si es posible, establecer un leve contacto con el brazo e identificarse lo
antes posible, para que él sepa quién le está hablando.
·
Es muy importante la información verbal muy
clara y el tono de voz.
·
Explicar la actividad a realizar muy claramente
antes de que se realice, y hay que tener precisión en las explicaciones y
consignas, pues el alumno debe tener la suficiente información para actuar de
la manera más independiente posible.
·
Hay que utilizar sin ningún tipo de problema
palabras como ver, mirar, ojear, etc., ya que ellos lo
usan con un sentido general (percibir) y es del todo normal su
utilización.
·
El profesor se ubicará en un lugar que el niño
con discapacidad visual le pueda oír bien, y siempre en el mismo lugar de
referencia.
·
Es importante crear un código verbal para
entenderse entre el alumno y el profesor y entre los mismos alumnos.
Con
respecto a la seguridad, todos los espacios han de ser seguros y el
alumno los tiene que percibir con la máxima seguridad:
·
El alumno debe conocer muy bien el espacio
donde se desarrollará la actividad.
·
Es bueno utilizar referencias con respecto al
cuerpo del niño.
·
Los suelos no han de ser deslizantes, y en los
espacios amplios, el niño ciego necesitará orientarse bordeándolos.
·
Realizar siempre las sesiones en el mismo
sitio.
·
El alumno debe conocer muy bien el material y
saber dónde se encuentra situado el mismo.
·
No hay que dejar obstáculos en lugares de paso,
y tener muy en cuenta que los sitios elevados pueden ser no detectados.
·
Las puertas deben estar totalmente cerradas o
abiertas, y debe evitarse la posición de a medias.
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